En 1993 Menorca fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, con la albufera des Grau y 19 Áreas Naturales de Especial Interés; En 1999 se crea otro grado de protección para la Reserva marina del Norte de Menorca, en el marco político de gestión pesquera del Govern Balear.
Está situada en el litoral de la tramontana de la isla y se caracteriza por su buen estado de conservación y por una gran belleza de paisajes y naturaleza. Este hecho intenta evitar la explotación de los recursos marinos y fomentar su cría y proliferación de las especies marinas.
La riqueza animal y vegetal es elevadísima. Destacan plantas, peces (especies mediterráneas, y la langosta en aguas de cierta profundidad).
Son 5.119 hectáreas marinas que van desde la punta des Morter en la Bahía de Fornells hasta el Cap Gros.
S’Albufera des Grau es una zona húmeda de gran riqueza biológica, donde habitan distintas especies de aves acuáticas y que es escala obligatoria para aves migratorias donde anidan en verano y alimentan a sus crías.
Actualmente es parte del parque que engloba además la Illa d’en Colom y la zona de Cap de Favàritx – Prat de Morella. Es considerada como el núcleo de la Reserva de Biosfera.
Encontramos un amplio muestrario de biotopos: zonas húmedas, tierras de cultivo y pastos, monte bajo, comunidades de litoral, acantilados, dunas, playas…
El eje de la laguna es S’Albufera, de aguas alimentadas por los torrentes de Sa Boval y es Puntarró, y pueden comunicarse al mar abierto a través del canal de sa Gola.
En sus aguas encontramos anguilas, mújoles y lubinas, crustáceos, anfibios y reptiles, aunque la gran mayoría son aves como ánades o gallinas de agua, garzas, cormoranes, o águilas pescadoras.
En cuanto a la vegetación, hay pinar entre la playa y las aguas dulces (como en Cala de sa Torreta), tamarindos (el Prat) o vegetación higrófila y halófita (alrededor de las lagunas) .
La Illa d’en Colom puede considerarse catálogo de las especies que crecen en la costa nordeste.
En los alrededores de S’Albufera, dentro del Parque pero en terrenos privados se mantienen actividades agrícolas tradicionales, mostrando el equilibrio entre hombre y naturaleza.