Menorca, la segunda isla en extensión del archipiélago balear se destaca por muchas cosas, todas fantásticas; una buena cantidad de playas y calas maravillosas, una gastronomía fabulosa, actividades de todo tipo, gente agradable, pueblos y rincones con encanto, una naturaleza exuberante y única… pero por encima de todo eso, podríamos afirmar sin miedo a equivocarnos que es uno de los mejores destinos vacacionales para ir con niños.
Esta isla del mediterráneo cuenta con todos los elementos necesarios para convertirse en un paraíso para los más pequeños de la casa, con un alto nivel de seguridad y actividades que realizar al aire libre, lugares por explorar que les parecerán de cuentos de hadas y espacios de pura diversión en los entornos más naturales y saludables.
Si estás pensando en un destino en el que toda la familia guarde el más grato recuerdo, Menorca debe estar entre los destinos más destacables. Y, para empezar, nada mejor que llegar a la propia isla en barco, para que los niños comiencen con una aventura en el mar, ya sea partiendo desde Barcelona o desde su hermana mayor Mallorca.
Una vez que lleguéis a la isla, lo más acertado será aquilar un coche sin franquicia en Menorca para recorrer toda la isla libremente, explorarla a fondo parando cada vez que os haga falta y descubriendo los mejores y más privilegiados lugares para caminar, jugar, saltar o, cómo no, darse un buen baño.
Aunque Menorca te ofrece otra opción, mucho más sana y divertida, que es el la de recorrer sus carreteras, completamente seguras, en bicicleta. Debido al elevado número de ciclistas que diariamente pasean por sus carreteras y caminos, los conductores han aprendido a compartir el asfalto con ellos, por lo que el respeto hacia el ciclista está muy integrado en la formación vial de los isleños.
Cuando descubramos todos los rincones y espectaculares espacios naturales que la isla tiene que ofrecernos, todavía nos quedarán un buen número de actividades que realizar para que los niños pasen uno de los mejores veranos de su vida, lo que incluye elegir con acierto dónde alojarse.
En este sentido, Menorca ofrece una gran cantidad de hoteles y aparta – hoteles totalmente orientados a familias con hijos y muy cerca de las mejores playas, donde encontraremos piscinas, miniclubs, multitud de actividades educativas y muy entretenidas, talleres y espectáculos diarios que harán las delicias de los más pequeños, corriendo el riesgo de que no quieran salir nunca del hotel por lo bien que se lo pasan. Los más representativos en este sentido son el Hotel Royal Son Bou, el Paradise Club & Spa Apartahotel, el Occidental Menorca, o el hotel Sol Milanos Pingüinos, entre otros.
Cuando salgamos a bañarnos en las muchas calas y playas que encontraremos en Menorca, tenemos que tener en cuenta un detalle muy importante, sobre todo si viajamos con niños, y es el de comprobar cuál es la dirección que lleva el viento para no encontrárnoslo de cara, ya que esto puede molestar nuestra estancia sobre la arena, al ensuciarla, encontrarnos con medusas o con el mar más revuelto de lo aconsejable, por lo tanto, si el viento sopla del norte, iremos a las playas del sur y viceversa.
Y en cuanto a las mejores playas para ir con niños, aquellas que tienen una especial comodidad al hacerlas más accesibles, suelen ser también las que están más masificadas, como es de entender, pero como la gente es muy educada y respetuosa, que haya más gente significa que también habrá más niños y, por lo tanto, más opciones para hacer amigos.
Hay que ser conscientes de que, si queremos tranquilidad, si queremos la belleza de playas más vírgenes, también existirán menos infraestructuras, habrá que caminar más, y por lo tanto serán algo más incómodas, pero en general todas cuentan con los servicios mínimos indispensables, por lo que tampoco resultará un grave problema.
En el norte encontramos playas como Cavalleira que, aunque siendo virgen, tiene un buen parking, a tan solo 10 minutos de la arena, y muy cerca del faro de Cavalleira, que siempre ejerce cierto magnetismo en los niños. Cerca encontramos otras playas, como Binimel-la (con restaurante) y Cala Pregonda, preciosa, pero más alejada.
La playa de Es Grau es una de las más seguras, pues tiene mucho terreno de pie en el agua y además está muy cerrada, por lo que los más pequeños están muy controlados. Se pueden realizar actividades como pasear en kayak, pero hay que evitar ir en los meses más turísticos porque se pone hasta la bandera.
En el Sur, las más vírgenes son la que rodean a la Ciutadella (la Marqueta y la Turqueta). La más recomendable es la playa de Binigaus, cuenta con buenas infraestructuras y de pie nos podemos adentrar muchos metros en el agua, además cuenta con algunos chiringuitos en los que no es caro comer.
Más urbanizada es la playa de Son Bou y, por tanto, en este sentido es más segura si cabe, pero en cuanto al agua no lo es tanto por las muchas corrientes que se establecen, ya que es la playa más abierta y larga de todo Menorca. Debemos evitar dejar a los niños solos flotando sobre un colchón inflable o sobre su flotador.